Cuando realices obras en tu vivienda habitual, alquilada o aquella que vaya a ser alquilada antes de diciembre de 2023, se puede optar a unas deducciones fiscales del 20% al 60%.
Se han establecido para comunidades de vecinos y aquellas referidas a la financiación en las actuaciones de rehabilitación.
Tres nuevas deducciones temporales:
En el caso de las viviendas, desde el 6 de octubre de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2022, entran en vigor las siguientes deducciones fiscales de IRPF para contribuir a la mejora de la eficiencia energética:
- Deducción fiscal de hasta un 20% (hasta un máximo de 5.000 euros anuales).
Su periodo de aplicación será desde la entrada en vigor del RDL hasta 31 de diciembre de 2022, debiendo tratarse de la vivienda habitual del contribuyente, o que esté destinada o vaya a destinarse al alquiler como vivienda habitual.
Estas obras de rehabilitación energética de la vivienda, siempre han de conseguir una reducción de al menos un 7% en la demanda de calefacción y refrigeración, demostrándose a través del certificado de eficiencia energética de la vivienda expedido por un técnico después de la realización de las obras.
- Deducción de hasta un 40% (hasta un máximo de 7.500 euros anuales).
Con periodo de aplicación desde la entrada en vigor del RDL hasta 31 de diciembre de 2022, ha de tratarse de la vivienda habitual del contribuyente, o que esté destinada o vaya a destinarse al alquiler como vivienda habitual.
Las obras realizadas deben contribuir a una reducción de al menos un 30% del consumo de energía primaria no renovable o se consiga una clase energética A o «B» en el certificado de eficiencia energética.
- La tercera, de una deducción de hasta el 60% (hasta 5.000 euros anuales y un máximo de 15.000 euros).
Desde el 6 de octubre de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2023.
Por obras de rehabilitación que mejoren la eficiencia energética en edificios completos de uso residencial.
Se aplicará si se obtienen dos condiciones:
-Una reducción de un 30% como mínimo del consumo de energía.
– La mejora de la calificación energética del edificio para obtener una clase energética A o B.
Se repartirá la deducción entre los propietarios en función de su participación.
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